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jueves, 10 de noviembre de 2016

La función energética de los perros.

Estos seres maravillosos que en verdad parecen ser el “mejor amigo del humano”, no sólo son animales que sirven para cuidar o acompañar, su existencia tiene un sentido más profundo (como cada cosa en cuanto existe).


Antes de decir su función, vamos a hablar de su origen y otros detalles. Se dice que los perros provienen de los lobos, en efecto comparten similaridades genéticas, pero la variación tan distinta entre los canes, nos lleva a pensar que hay algo más allá de una simple “domesticación”.


Algunos mencionan que los perros son seres que fueron enviados de las estrellas para ayudar al ser humano en su aprendizaje sobre el amor incondicional. 


Esto no es imposible, considerando el hecho de que un “simple” metal como el oro, según estudios recientes, fue traído por meteoritos a la Tierra hace millones de años. 

En efecto, el cuerpo del perro ha nacido en esta dimensión física, sin embargo, la energía que corre en él, no necesariamente es de aquí. Podríamos pensar que el perro es un ser menos evolucionado, sin embargo, esto es una ilusión de nuestro juicio. 


La evolución no es proporcional al intelecto, ni a la funcionalidad social; la evolución es un tema del alma y el espíritu. 

¿Cuántos humanos aman como el perro lo hace con su prójimo?, eso, es evolución, aunque no haya una complejidad intelectual. Con esto no se quiere decir que el humano sea menos involucionado, pero, el perro es maestro del humano en lo que al amor incondicional respecta.


De acuerdo al sistema energético de los perros (chakras), el plexo solar y el corazón son la zona más amplia en ellos. Son seres receptores de energía. Ellos vienen a proteger energéticamente a su compañer@ human@. 

Por eso es tan común que súbitamente un perro se enferme, o que si su amigo humano esté en riesgo lo presienta, o que tras la muerte del humano, él se deje morir. 


Porque vienen con una misión y aunque creamos que uno es quien encuentra al perro, es al revés; estos llegan en los momentos indicados, se nos aparecen en la calle y buscan quedarse con nosotros (si es el caso), o simplemente a través de la sincronía llegan a nuestras vidas. 


El humano puede creer que “escoge” al perrito, pero él a través de su mirada nos “reconoce” y eso hace que cerebralmente se active la “zona de empatía” y decidamos “quedarnos” con él.

Los perros vienen a enseñar el amor incondicional, no juzgan, no critican, no se ofenden, no almacenan rencor, resentimiento, molestia o tonterías así. 


El perro perdona, ama, juega. 


Si lo abandonamos o maltratamos, comienza a aflorar más la parte genética de su estructura primitiva de “lobo”, se hacen agresivos, desconfiados, etc, pero el cariño y el cuidado (aunque lleve tiempo) los regresa nuevamente a su vibración natural de amor incondicional.


En el plano de la energía, como ya se dijo, son receptores. Ellos gozan de extra-sensorialidad, perciben no solamente si alguien quiere físicamente dañar a su compañero humano, sino energéticamente, así que reciben la energía primero para que no nos afecte a los humanos. 


Cuando el humano tiene patrones emocionales o hábitos malsanos, el perro comenzará a trabajar con esa energía, y no solamente con el miembro más apegado de la familia, sino con toda la familia. 


Por eso es importante darles mucha agua (para que transmuten la energía) o llevarlos a reiki (para liberarlos de cargas energéticas innecesarias).


El ser humano cuando duerme, entra en otras frecuencias, al igual el perro. Tenemos desdoblamientos o viajes, (astrales o etéricos). El perro más que nada es un guardián en el plano astral, y puede ser diferente a como es en este plano físico. 


Probablemente asumirá alguna forma que nuestra mente reconozca para que no temamos y nos sintamos seguros, o simplemente estará como “observador”, cuidando nuestro campo energético. 


Existen casos documentados en los que en casas cargadas muy negativamente, el perro no quiere entrar, y si entra, muchas veces muere porque recibe todo el impacto energético. (Este ejemplo lo podemos ver en la película “El conjuro”).


Su constante jadeo, recicla la energía alrededor, absorbe y depura (de hecho, es su manera de transpirar; no olvidemos que el sudor es una manera en como el cuerpo saca toxinas). Obviamente este ejemplo hace referencia al jadeo cuando no es por cansancio, sed o ansiedad.

El continuo movimiento de su cola, activa y potencia sus primeros chakras (base y sacro), aumentando el campo vibratorio de la persona. En estos chakras es donde reside la fuerza vital y la percepción extra sensorial (no confundir con “tercer ojo”). 


Un perro siempre va a elevar la frecuencia emocional del ser humano.

Los perros viven en promedio 8 veces menos que el humano, esto es porque como ya se dijo, vienen a una misión determinada. Nuestro cuerpo se regenera en ciclos de 7 a 10 años, muy similar al promedio de vida de un perro. 

Nos acompañan, nos ayudan a elevar la frecuencia emocional, a comprender el amor incondicional, a transmutar la información celular, a sanar, etc.

La razón energética del aullido del perro es porque su sensibilidad logra detectar vibraciones “negativas”, “densas” y entonces da aviso de ello (inclusive puede percibir sucesos en otras partes del mundo, o eventos que a penas van a ocurrir). 

Es común que muchas personas digan que antes de grandes sismos, por “coincidencia” sus perros aullaban constantemente y/o estaban intranquilos.

El perro goza de existencia multidimensional. No sólo el humano es multidimensional como lo mencionan algunos científicos estudiosos del campo de la energía, también el perro. Es por ello que sienten cuando algo le ha sucedido a su compañer@.


Por “estética” se les suele cortar la cola y las orejas, esto es equivalente a mutilarlos en el plano energético (aunque se recuperan), es totalmente innecesario hacerlo. En las orejas está el chakra coronario (encargado de la conexión cósmica), por eso son como sus “antenas”. Y en la cola, como ya dijimos, está la fuerza vital. De verdad, no hay que continuar con estas prácticas, no es necesario.


Adoptar un perrito es de las acciones más nobles que pueda haber, “comprarlo” es una manera de conectar con quienes están destinados a estar en nuestra vida, sin embargo, el vender seres tan maravillosos, colocarles un precio, los codifica, se les compra y después se les menosprecia y abandona. Solo si vendieran en millones de dólares a los perros sería positivo, solo así se comprendería simbólicamente su verdadero valor. 


Esto no quiere decir que no haya criadores responsables, apasionados por los canes, que los amen y que su intención no sea lucrar, sin embargo, estamos hablando de un porcentaje muy bajo. 


Lo mejor es adoptar. 


Tal vez alguien podría pensar que si los perros recogen energía negativa, pudiera ser esta la causa del por qué en algunas zonas se acumulan tantos callejeritos, y en efecto, están en lo cierto, pero darle una vida mejor a estos perros, es un acto que por ser desde el amor, genera un campo de alta frecuencia en el lugar en el que se les recoge, y esa “semilla de amor” sigue ahí vibrando, como una serie de ondas generadas cuando cae una piedra en el agua.


Por último, hay que mencionar que cuando el perro se “va” de su cuerpo, sigue aquí, en una dimensión más sutil, pero siempre acompañará a su compañero humano. No solo son leales en vida, sino después de cumplir su misión en la Tierra. Esto se ha comprobado mucho en sesiones de reiki, mientras la persona está en la camilla, algunos terapeutas han llegado a verlos cuidando a su compañero humano.

-Nadim David

Fuente: La Nueva Era 

martes, 26 de mayo de 2015

Para Creer en la Reencarnación ...

Guía básica para creer en la reencarnación

por: Katherine Betances



Si definitivamente, como la mayoría de las personas, rechazas de plano la idea de la reencarnación o no sabes lo suficiente como para tomar una decisión al respecto, hoy te traemos una buena cantidad de evidencia para sustentar la teoría.

Los occidentales han creído en la reencarnación por generaciones y milenios, aportándoles sentido y sabiduría al diario vivir de la persona común; Si de plano perteneces al grupo de personas que no están convencidas y consideras que este artículo es absurdo, no creo que te sea de utilidad seguir leyendo.

A continuación, en esta guía básica para creer en la reencarnación hemos recolectado para ti una serie de teorías interesantes.

1. Niños con conciencia de su vida pasada




A mi entender, una de las evidencias más fuertes y mejor documentadas. En la década del 50 se empezó a estudiar los casos de recuerdos de vidas pasadas conscientes en niños.

Un grupo de 3 mil niños entre 4 y 10 años sirvieron para el estudio. Muchos de los niños del estudio podían identificar con precisión sus vidas pasadas, resaltando nombres y lugares e incluso la forma de su muerte. Recuerdos que se van perdiendo gradualmente conforme el niño empieza a crecer.


2. Niños prodigio



Un niño prodigio que posee un talento o don especial, principalmente para las artes o ciencias.

La ciencia moderna atribuye sus dones a la química cerebral, sin lograr explicar qué tienen de diferente el cerebro de personas como Amadeus Mozart; pero ¿cabría la posibilidad de pensar que estas personas poseen esta notable capacidad porque ya han hecho esto antes?

¿Podría un niño con un don especial para la geometría haber sido un profesor de matemáticas universitario en su vida pasada?


3. Dejá Vu



Un dejá vu es esa extraña sensación de estar repitiendo una experiencia que, suponemos, vivimos por primera vez.  Para algunas personas, estas experiencias se consideran evidencia de una vida pasada, un eco de la memoria.

Los mejores casos de dejá vu recuerdan una enorme cantidad de detalles
y una cantidad de conocimientos imposibles de explicar científicamente.

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/karma-reencarnacion-822.html

domingo, 29 de marzo de 2015

¿hay vida después de la muerte? ....

Vida después de la muerte:
detectan "conciencia"

Investigaron 2.000 casos.

El estudio se hizo en Reino Unido, EE.UU. y Austria. El autor le dijo a Viva: "Hay alguna evidencia de que la conciencia podría continuar después de que se detiene el corazón y el cerebro deja de funcionar".
Polémica entre especialistas.


Tapa de la revista Viva del 29 de marzo de 2015.

Es una de las preguntas eternas de la humanidad: ¿existe la vida después de la muerte?

El debate lleva milenios. Ya en tiempos de Platón (siglo IV a. C.) la respuesta afirmativa estaba en tela de juicio, a tal punto que el filósofo griego se vio obligado a escribir uno de sus diálogos, el Fedón, enumerando diversos argumentos que probasen la inmortalidad del alma.

Casi 2.400 años después, la ciencia parece estar más cerca de dar una respuesta concreta sobre el tema.
Ya cuenta con los resultados del mayor estudio en el mundo relacionado con la conciencia en el momento de la muerte.

La investigación fue liderada por el científico Sam Parnia, de la británica Universidad de Southampton. Durante cuatro años se estudiaron más de 2.000 casos de infarto cardíaco en 15 hospitales del Reino Unido, Estados Unidos y Austria.

De los sobrevivientes, el 39 por ciento experimentó algún estado de conciencia. De ellos, casi la mitad dijo haber tenido recuerdos, mientras que un 9 por ciento declaró haber vivido lo que se conoce como una "experiencia cercana a la muerte" (ECM).

Lo más interesante es que se verificó un caso que podría revolucionar el enfoque en la investigación del fenómeno. Un paciente dijo haber visto, desde la esquina de la sala de operaciones, los intentos de los médicos por reanimarlo.

El relato es consistente con lo que ocurrió en la realidad, pero eso no es lo más sorprendente. "Estuvo consciente -cuenta Parnia- durante un período de tres minutos durante los cuales no había pulso.

Esto es paradójico, ya que típicamente el cerebro deja de funcionar entre 20 y 30 segundos después de que se detiene el corazón, y no vuelve a retomar la actividad hasta que el corazón reinicia sus latidos." Se pudo determinar que el paciente tenía conciencia en este período crítico porque manifestó haber escuchado dos pitidos de una máquina que emite sonidos cada tres minutos (un aparato que el equipo de investigación utiliza para saber cuánto dura la experiencia de los pacientes).

Entrevistado por Viva, Parnia se expresó con natural cautela frente a los alcances de su investigación, pero sin descartar su valor: "Es importante, ya que implica la necesidad de una mayor exploración para responder preguntas importantes, como el rol de los recuerdos y de los procesos neurológicos en el fenómeno".

Llegados a este punto, es conveniente hacer una aclaración. A la ciencia no le interesa, como a Platón, saber si el alma es inmortal, ni tampoco se pregunta sobre la existencia del Cielo o el Infierno; esas son nociones que entran dentro del campo de la metafísica y, como tales, no competen a la investigación científica.

En cambio, lo que sí le interesa es establecer el vínculo entre la conciencia y el cerebro. La postura clásica es que la conciencia (en el habla corriente es lo que denominamos mente o, incluso, alma) es un producto de la actividad cerebral.

Por lo tanto, se extingue cuando el cerebro deja de funcionar. El estudio de Parnia plantea que tal vez la conciencia no sea tan rígidamente dependiente del sistema nervioso. "Tenemos alguna evidencia -afirma el experto- de que la conciencia podría continuar después del período en que el cerebro deja de funcionar luego de que se detiene el corazón.

Sin embargo, necesitamos examinar esto con estudios más detallados, de forma imparcial y sin prejuicios, para dar respuestas más claras y precisas."

Qué es una ECM.

Mientras que la ciencia se preocupa por saber si existe una conciencia independiente de la actividad cerebral, muchísima gente considera que una prueba contundente de la inmortalidad del alma son los numerosos testimonios de personas que han "regresado de la muerte", de aquellos que han estado clínicamente muertos por un breve lapso y han vuelto a la vida.

Típicamente, estas experiencias incluyen verse a sí mismo fuera del cuerpo, un ascenso por un túnel oscuro con una luz al fondo, encuentros con parientes fallecidos y una inefable sensación de bienestar.

La uniformidad de los relatos en los contextos más disímiles es una de las principales cartas que emplean quienes creen en la realidad tangible de estas experiencias cercanas a la muerte. Las ECM son un fenómeno muy antiguo, pero su investigación es reciente: la expresión "experiencia cercana a la muerte" (Near Death Experience, en inglés) fue acuñada por el psiquiatra Raymond Moody, en su best-seller de 1975, La vida después de la vida.

Contrariamente a lo que podría pensarse, sus defensores no se limitan a creyentes religiosos y acólitos de cultos modernos.

El sitio de Internet que compila la mayor base de datos del mundo de ECM, nderf.org, es dirigido por un oncólogo estadounidense, Jeffrey Long, y compila casi 4.000 casos. Consultado sobre su postura sobre el fenómeno, Long afirma de manera tajante que "no hay una explicación posible de las ECM por parte de la neurología o la psiquiatría".

La historia más impactante que conoció Jeffrey Long es la de una mujer estadounidense, Vicki Umipeg, que nació ciega y tuvo una ECM con visión, durante la cual se vio a sí misma y al entorno hospitalario en que se encontraba, como consecuencia de un accidente de autos. "Esto es inexplicable desde la medicina -afirma Long-.

Para mí,las ECM son prueba concluyente de que la conciencia puede existir fuera del cuerpo físico." Long dio a conocer el resultado de sus investigaciones en 2010 con su best-seller Evidencias del Más Allá.

Todo está en el cerebro.


Sin embargo, desde las neurociencias (conjunto de disciplinas que estudian el sistema nervioso) se da una explicación muy diferente.

Desde esta óptica, las causas son fisiológicas, es decir, se deben a la forma en que interactúan las funciones vitales del organismo. En situaciones cercanas a la muerte, debido a un trauma o a un mal funcionamiento generalizado, el cerebro empieza a fallar.

En estas circunstancias, se produce una revolución en la actividad cerebral: numerosos experimentos han demostrado que se liberan diversas hormonas y neurotransmisores que convierten al sistema nervioso en un verdadero pandemónium. En ese estado de confusión, la conciencia realiza esfuerzos colosales para dotar de sentido a ese desorden.

La actividad anormal del cerebro se interpretaría, entonces, como un "viaje al Más Allá", pero en realidad se trataría, ni más ni menos, que de alucinaciones. Esa es la postura predominante en las neurociencias, y logra mantener, así, la idea establecida de que la conciencia no es más que el resultado de la actividad química y eléctrica del cerebro.

Con todo, aunque en su mayoría los científicos están de acuerdo en considerar a las ECM como trampas de la mente, juegos engañosos producidos por el sistema nervioso en una situación límite, existen posturas más abiertas. Una de ellas es la de Arturo Famulari, especialista en neurología cognitiva y del comportamiento y Director de Investigaciones Clínicas de FACENE (Fundación Argentina

Contra las Enfermedades Neurológicas del Envejecimiento). Sin rechazar la posición tradicional que adjudica a la conciencia un rol dependiente del cerebro, Famulari advierte: "A mi criterio, son más exitosas las afirmaciones de aquellos investigadores que se animan a modificar el paradigma científico tradicional que las de quienes continúan con los ‘envases metodológicos tradicionales'.

La explicación ‘científica' para todas y cada de una de las ECM es prácticamente la misma: el estado pre-mortem conlleva a una franca disminución de la llegada de sangre al cerebro, ésta a una disminución de su metabolismo, que puede alterar aún más la expresión de los genes y la cantidad y calidad de electricidad y química que el cerebro necesita producir. Así son las cosas, hoy.
Si esta es la última y definitiva explicación a estos fenómenos, nadie se encuentra en condiciones de asegurarlo".

Famulari se refirió también a la controvertida investigación de la Universidad de Southampton, mencionada al principio de esta nota. "El estudio de Parnia es interesante porque sostiene que es posible que pueda no ser correcta la idea histórica de que los procesos electroquímicos en el cerebro crean la conciencia, y que es posible que exista ‘algo' allí que aún no hemos descubierto, y que tal vez la conciencia esté totalmente separada de él".

Entre el psicoanálisis y la religión.

La psicología y la psiquiatría también han propuesto sus propios modelos explicativos sobre experiencias cercanas a la muerte. Bruce Greyson, psiquiatra de la Universidad de Virginia y una de las principales autoridades mundiales en la materia, resume algunas de esas teorías en The Handbook of Near-Death Experiencies ("Manual de experiencias cercanas a la muerte", 2009). Según Greyson, hay diversas explicaciones posibles.

Una hipótesis afirma que el instante de la muerte es capaz de desencadenar recuerdos reprimidos del momento del nacimiento. Así, la paz que se percibe es compatible con la vida del feto en el útero, la experiencia de atravesar el túnel con la luz al fondo podría ser una evocación del pasaje por el cuello uterino hasta el momento del parto, en que aparece la luz cegadora del mundo exterior.

En cuanto a las vivencias paranormales que experimentan muchas personas, se ha postulado que pueden deberse a una necesidad psicológica (reconciliación con parientes fallecidos, por ejemplo), lo cual podría explicar por qué se dan incluso en ateos declarados.

Otra explicación las interpreta como un mecanismo de defensa ante un evento nocivo como la muerte: la mente reacciona con una negación, generando una situación de bienestar que aleja a la conciencia de lo que sucede en su organismo. Esto explicaría los casos de despersonalización, como salirse del cuerpo.

Ricardo Rubinstein, médico psicoanalista de APA (Asociación Psicoanalítica Argentina), recuerda que, según Freud, existen dos pulsiones o instintos básicos: de vida y de muerte. Estos últimos tienden a buscar un estado de vacío, "de nirvana o estado cero.

Ese alivio de las tensiones se puede asociar con situaciones de placer; la reducción de las tensiones genera sensaciones placenteras, que es lo que mucha gente experimenta en las ECM".

Por otra parte, Rubinstein enmarca la representación de la muerte dentro de la categoría psicoanalítica de "angustia de castración", un estado de corte, de finitud, de pérdida. Ante estas situaciones límite, la psique buscaría, nuevamente, una respuesta evasiva que la aleje de ese momento de angustia.

Estas interpretaciones no son necesariamente incompatibles con las explicaciones fisiológicas, y hasta podrían considerarse complementarias. Sin embargo, chocan de frente con quienes creen firmemente que lo que ocurre durante las ECM es real.

Muchos de sus defensores, en sintonía con las experiencias beatíficas y hasta místicas que han vivido, se declaran creyentes religiosos (mayormente cristianos, aunque hay también de otros cultos). Pero, si a numerosos sujetos su experiencia es capaz de reforzarles la fe, la Iglesia católica se maneja con suma cautela en casos como estos.

Desde que hace unos 30.000 años los antiguos neandertales iniciaron la costumbre de enterrar a los muertos, la humanidad no ha dejado de hacerse la misma pregunta: ¿hay vida después de la muerte?

El cerebro, el alma, la vida y la muerte. Fenómenos complejos para los que se continúan ensayando respuestas. Hoy, la ciencia nos pone un poco más cerca de descubrir los misterios de la conciencia y de lo que ocurre más allá. Pero todavía es largo el camino que queda por recorrer. fuente

MAS INFO:  http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/la-vida-despues-de-la-muerte-744.html

viernes, 6 de marzo de 2015

La Experiencia de una Muerte Clínica de Mellen-Thomas Benedict....

EXPERIENCIA DE UNA MUERTE

La Experiencia de una Muerte Clínica de Mellen-Thomas Benedict (Traducción literal)

Mellen-Thomas Benedict es un artista que sobrevivió a una experiencia de muerte clínica en 1982. Estuvo muerto por más de una hora y media.

Durante ese tiempo salió de su cuerpo y entró en la luz. Su curiosidad acerca del universo hizo que fuera llevado muy lejos hacia las remotas profundidades de la existencia e incluso más allá, hacia el vacío energético de la nada, allende el Big Bang.

El eminente investigador de estos fenómenos, el Dr. Kenneth Ring, ha expresado, “Su historia es una de las más notables que he encontrado en mi extensa investigación de las experiencias de muerte clínica.”

Habla Mellen-Thomas Benedictmellen-thomas

En 1982 fallecí de un cáncer terminal. Mi condición era no operable. Elegí no recibir quimioterapia. Se me informó que me quedarían de seis a ocho meses de vida. Antes de esta época, me había ido sintiendo gradualmente más desesperanzado frente a la crisis nuclear, la crisis ecológica y cosas así.

Llegué a sentir que la naturaleza había cometido un error -que probablemente nosotros éramos un organismo canceroso en el planeta. Y eso fue lo que finalmente me mató. Antes de mi experiencia de muerte clínica, probé todo tipo de métodos curativos alternativos.

Ninguno ayudó. De modo que determiné que se trataba de un asunto entre yo y Dios. Nunca había realmente considerado a Dios, ni practicaba algún tipo de espiritualidad, Mas la muerte que se me aproximaba me lanzó a una búsqueda de más información acerca de la espiritualidad y las sanaciones alternativas. Leí acerca de varias religiones y filosofías. Ellas me dieron la esperanza en cuanto a que había algo al otro lado.

No contaba con un seguro médico, de modo que los ahorros de mi vida se diluyeron en un montón de exámenes. No queriendo arrastrar a mi familia, decidí manejarlo todo por mi cuenta. Terminé en un hospicio y fui bendecido con un ángel que se hizo cargo y cuidaba de mí en el hospicio, a quien llamaré “Anne”. 
Ella se quedó junto a mí durante todo lo que había de seguir.

Entrando a la Luz

Desperté cerca de las 04:30 am y supe que había llegado el momento – iba a morir. Llamé a algunos amigos y me despedí de ellos. Desperté a Anne y le hice prometer que mi cadáver iba a permanecer tal cual, por seis horas, porque había leído que suceden toda clase de cosas interesantes cuando uno muere.

Y me volví a dormir. La siguiente cosa que recuerdo, es que estaba plenamente consciente y de pie. No obstante, mi cuerpo yacía en la cama. Me parecía estar rodeado de oscuridad, sin embargo podía ver cada cuarto de la casa, y el techo, e incluso bajo la casa.

Brilló una Luz. Me volví hacia ella y percibí su similitud con lo que otros han descrito en las experiencias de muerte clínica. Era magnífica y tangible y fascinante. Quería ir hacia esa Luz igual como querría ir hacia los brazos de mi madre o padre ideales. Cuando avancé hacia la Luz, supe que si entraba en Ella, sería la muerte.

De modo que dije / sentí, “Por favor, espera. Me gustaría hablar contigo antes de seguir.” Toda la experiencia se detuvo. Descubrí que estaba en control de la experiencia. Mi pedido fue aceptado. Tuve una conversación con la Luz. Esta es la mejor manera en que puedo describirlo. La Luz se transformó en diferentes figuras, como Jesús,Buda, Krishna, imágenes arquetípicas y signos. Pregunté en una especie de telepatía, “¿Qué es lo que está pasando aquí?”

La información transmitida fue que nuestras creencias configuran la clase de retrospección que recibimos. Si uno fuera un budista, un católico o un fundamentalista, recibirá una retroalimentación de las imágenes que le sean familiares. Tomé conciencia de una matriz de Sí Mismo Superior, un canal hacia la Fuente.

Todos tenemos un Sí Mismo Superior o una parte supra-anímica de nuestro ser, un conducto. Todos los Sí Mismos Superiores están conectados como un ser – todos los seres humanos están conectados como un solo ser. Fue la cosa más bella que jamás hubiera visto.

Era algo así como el amor que uno siempre anhelara, y era la clase de amor que cura, sana, regenera. Estuve listo para irme en ese instante. Dije,”Estoy listo,tómame”. Entonces la Luz se transformó en lo más hermoso que pudiera imaginar – un mandala de almas humanas en este planeta… pude ver que éramos las más bellas creaciones… elegantes, exóticas… todo.

No puedo encontrar palabras para expresar como,en un instante, cambió mi opinión de los seres humanos. Dije / pensé / sentí,”¡Oh Dios, no me había dado cuenta!” Quedé asombrado al ver que no había maldad en ningún alma. 

Las gentes pueden hacer cosas terribles debido a la ignorancia o a carencias, pero ningún alma es mala. “Lo que la gente busca – lo que la sustenta – es amor”, me dijo la Luz…”Lo que distorsiona a las gentes es la falta de amor.” Las revelaciones siguieron y siguieron.

Pregunté, “¿Significa esto que el género humano será salvado?” Como estruendo de trompetas que diseminó una lluvia de espirales luminosas, la Luz “habló” diciendo, “Te salvas, sanas y redimes tu mismo. Siempre lo has hecho y siempre lo harás. 

Fuiste creado con el poder para hacerlo desde antes del principio del mundo.” En este instante me dí cuenta que ya había sido salvado. Se lo agradecí a la Luz de Dios con todo mi corazón.

Lo mejor que pude expresar, fue, “Oh Dios amado, Universo amado, Gran Sí
Mismo amado, yo amo mi Vida”. La Luz pareció inhalarme más profundamente, absorbiéndome. 

Entré a otro ámbito más profundo que el último y percibí una enorme corriente de Luz, vasta, rebosante,honda. Pregunté qué era, La Luz respondió, “Este es el Río de la Vida. Bebe de esta agua-maná hasta saciarte.” Bebí estático.

El Vacío de la Nada

Repentínamente pareció como si fuera propulsado velozmente lejos del planeta, sobre este Río de Vida. Ví como la Tierra pasaba volando. El sistema solar pasó como una exhalación y desapareció.

Volé por el centro de la galaxia, absorbiendo conocimiento a medida que avanzaba. Aprendí que esta galaxia – y el Universo entero – está rebosante de muchas diferentes variedades de vida. 

Ví muchos mundos. No estamos solos en este Universo. Parecía como si todas las creaciones en el Universo me pasaran veloces y desaparecieran como puntitos de Luz.

Entonces apareció una segunda Luz. Cuando entré en Ella, pude percibir para siempre, allende el infinito. Me encontraba en el Vacío, la pre-Creación, el principio del Tiempo, la primera Palabra o vibración. Descansé en el Ojo de la Creación y parecía que tocaba el Rostro de Dios. No era un sentimiento religioso. Simplemente yo era Uno con la Vida y la Conciencia Absolutas.

Seguí en el río directamente hacia el centro de la Luz. Me sentí envuelto por la Luz cuando me inhalaba nuevamente con su aliento. Y era obvia la verdad que no existía la muerte; que nada nace y nada muere; que somos seres inmortales, partes de un sistema viviente natural que se recicla interminablemente a sí mismo.Me tomaría años asimilar la experiencia del Vacío.

Era menos que nada y, sin embargo, mayor que cualquier cosa. La Creación es Dios explorando al Sí Mismo de Dios por todos los modos imaginables.A través de cada cabello de sus cabezas, a través de cada hoja de cada árbol,a través de cada átomo. Dios explora el Sí Mismo de Dios.

Lo ví todo como el Sí Mismo de todos. Dios está aquí. De eso es lo que todo se trata. Todo está hecho de luz; todo está vivo.

La Luz del Amor

Nunca se me dijo que había de volver. Simplemente supe que lo haría. No era sino natural después de lo que había visto. Cuando comencé mi retorno al ciclo vital, nunca pasó por mi mente, ni se me dijo que volvería al mismo cuerpo. 

No importaba. Sentía una total confianza en la Luz y en el proceso de la Vida. Cuando el río se fundía con la gran Luz, pedí no olvidar nunca las revelaciones y los sentimientos de lo que había aprendido al otro lado.

Pensé de nuevo en mí como un humano y me sentí feliz de serlo. De modo que ser la parte humana de Dios… esta es la más fantástica bendición. Es una bendición que sobrepasa la más loca imaginación de lo que una bendición pudiera ser. Para todos y cada uno de nosotros el ser la parte humana de esta experiencia es algo pasmoso y magnífico. 

Cada uno de nosotros, sin importar en dónde esté, desafortunado o no, es una bendición para el planeta, justo ahí en donde se encuentre. De modo que pasé por el proceso de la reencarnación, esperando ser un bebé en alguna parte. …

Mas reencarné de vuelta en este cuerpo. Me sentí tan sorprendido cuando abrí los ojos, de estar de vuelta en este cuerpo, de vuelta en mi habitación con alguien que me miraba y lloraba desconsoladamente. Era Anne, mi enfermera del hospicio. Me había encontrado muerto media hora antes. Había respetado mi deseo de dejar tranquilo mi cuerpo recién fallecido. 

Ella puede verificar que estaba muerto realmente. No se trató de una muerte clínica. Creo que, probablemente, experimenté la muerte misma por al menos una hora y media.

Cuando desperté vi la luz afuera, confundido, intenté levantarme e ir hacia ella, mas me caí de la cama. Anne oyó el golpe y llegó corriendo, para encontrarme en el suelo. Cuando me recuperé, me sentía sorprendido y admirado por lo que había sucedido. En un comienzo no recordaba la experiencia. 

Una y otra vez me desentendía de este mundo y preguntaba “¿Estoy vivo?” Este mundo me parecía más ser un sueño que el otro.

A los tres días me sentía normal de nuevo,más lúcido aunque muy diferente a lo que era antes. Los recuerdos del viaje volvieron más tarde. Mas, desde mi retorno no podía encontrar nada malo en ningún ser humano que conociera. Antes de mi muerte yo era crítico,creyendo que las gentes eran realmente estúpidas. Todos, salvo yo.

Tres meses más tarde, un amigo me dijo que debía hacerme examinar el cáncer. De modo que me hicieron todos los chequeos y exploraciones acostumbradas. Me sentía sano. Recuerdo aún al doctor mirando los exámenes de ‘antes’ y ‘después’. Dijo, “No puedo encontrar signo alguno de cáncer ahora”. “¿Un milagro?” pregunté. “No”, me dijo, “Estas cosas suceden – una remisión espontánea”.No parecía estar muy impresionado. Pero yo sí estaba impresionado. Yo sabía que era un milagro.

Lecciones aprendidas


Le pregunté a Dios, “¿Cuál es la mejor religión en el planeta? ¿Cuál es correcta?”

Dios dijo con inmenso amor, “No importa”.

Qué gracia tan increíble. No importa de qué religión seamos. Las religiones vienen y van. Cambian. El Budismo no ha estado aquí desde siempre, el Catolicismo no ha estado aquí desde siempre, y todas son acerca de hacerse más iluminado. Más luz está llegando a los sistemas ahora. Muchos se resistirán y lucharán por ello, una religión contra la otra, creyendo que sólo ellas tienen la razón.

Cuando Dios dijo, “No importa”, entendí que nos atañe a nosotros darle importancia, porque nosotros somos los seres a quienes interesa. A la Fuente no le importa si uno es Protestante, Budista o Judío. Cada uno es un reflejo, una faceta del todo. Quisiera que todas las religiones se dieran cuenta de esto y que se respetaran entre ellas. 

Las religiones separadas no son la finalidad, sino el vivir y dejar vivir. Cada una tiene una visión diferente y todas se suman para el panorama mayor.

Me fui al otro lado con una cantidad de temores acerca de los desechos tóxicos,los misiles nucleares, la explosión demográfica, las florestas de lluvia. Volví amando cada problema en particular. Amo los desechos nucleares. Amo la nube en forma de hongo; este es el más sagrado mandala que hemos manifestado a la fecha, como un arquetipo. 

Más que ninguna religión o filosofía sobre la Tierra, esa terrible, maravillosa nube nos llevó a todos, de repente, a unirnos en un nuevo nivel de conciencia.

Sabiendo que, tal vez, podamos hacer explotar al planeta cincuenta veces,o quinientas veces, hemos llegado a darnos cuenta que ahora, estamos todos juntos aquí. Por un tiempo tuvieron que seguír haciendo estallar más bombas para hacérnoslo ver. 

Entonces comenzamos a decir, “Ya no necesitamos más ésto”. En verdad, estamos ahora en un mundo mucho más seguro de lo que nunca estuviéramos, y que se va ir haciendo más seguro.

De modo que volví amando los desechos tóxicos, porque nos han unido. Estas cosas son tan grandiosas. La deforestación de los bosques de lluvia va a frenarse y en cincuenta años habrá más árboles en el planeta que los que hubiera por muchos tiempo antes. 

Si son partidarios de la ecología, trabajen por ella; ustedes son de aquella parte del sistema que se está volviendo consciente. Apóyenla con todas sus fuerzas y no se dejen deprimir o descorazonar. La Tierra está en un proceso de domesticarse y nosotros somos células de ese Cuerpo.

El aumento de la población está llegando muy cerca al nivel óptimo de energía que pueda causar una mutación de conciencia. Esa variación de la conciencia va a producir cambios en la política, el sistema monetario y el manejo de la energía.

El Gran Misterio de la Vida tiene poco que ver con la inteligencia.


El Universo no es un proceso intelectual. El intelecto ayuda, mas nuestros corazones representan nuestra parte más sabia. Desde mi regreso, me ha tocado experimentar espontáneamente la Luz. He aprendido a llegar hasta ese Espacio casi cada vez que medito. Ustedes también podrían hacerlo – no necesitan morir antes, ya están conectados con él. El cuerpo es el más magnífico ser de Luz que exista. 

El cuerpo es un universo de Luz increíble. No necesitamos comunicarnos con Dios – ¡Dios ya está comunicándose con nosotros a cada momento.

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martes, 13 de enero de 2015

Qué estoy haciendo con mi vida...

http://buenasiembra.com.ar/salud/autoayuda/la-biologia-de-la-creencia-1424.html

Libro: "Qué estoy haciendo con mi vida"

Autor: Antognazza, Jorge

Tu lo sabes, yo lo sé: no es fácil vivir en un estado de calma y bienestar. (en este plano)
Tanto circunstancias externas como internas te invitan, permanentemente, a sentir desazón, desasosiego, inquietud, ansiedad, disgusto, fastidio, malhumor, intolerancia, frustración, enojo, momentos depresivos. Todo lo cual te lleva, como a muchos, a que sintetices esas vivencias con el consabido “me siento mal”.

Días pasados un amigo, que no es ajeno a esta dificultad de vivir en estado de bienestar, me regaló un cuadrito en donde un chimpancé está todo pegoteado con un chicle. El texto dice: "Lo único que lamento es haber llegado al mundo sin un manual de instrucciones".

Este hipotético “manual” es algo buscado incesante y afiebradamente por mucha gente. Quizás tu mismo has comprado este libro creyendo que se trataba del Gran Manual. Otras personas buscan gurúes, místicos, profetas o depositan en el psicoanalista, médico, abogado un saber que, en realidad, no poseen.

La cuestionable filosofía del llamado Pensamiento Positivo (PP) 1se propone como un buen manual para vivir mejor. Lamentablemente, a pesar de la buena intención de los autores y de los buenos deseos de quienes la practican, todo sigue igual. La famosa frase de Emile Coué, uno de los primeros iniciadores de esta filosofía, "Cada día que pasa y con la ayuda de Dios me siento mejor y mejor" ya no convence a nadie.

Distinta es la persona que tiene una Actitud Mental Positiva (AMP) frente a las adversidades. Este tipo de gente no niega la realidad sino que la encara con un espíritu de lucha, de resolver problemas. En un capítulo posterior, analizaremos las diferencias entre ambas posturas. Por ahora, digamos que ese “sentirte mal” es una forma que tiene tu esencia divina de avisarte que las cosas no están funcionando como tu lo deseas. Si, lo sé: la experiencia es dolorosa, sin embargo es el primer gran paso para empezar a cambiar.

Desde la vivencia de malestar podemos interrogarnos y darnos cuenta de lo que nos está pasando. Pero conocer y admitir nuestras carencias, nuestras faltas, los huecos de nuestra vida no es para nada agradable. Tomar conciencia de que enfermamos, envejecemos y morimos, de que nuestra existencia tiene un límite, de que aquellos a quienes amamos nos pueden dejar y, de hecho, nos dejan y  produce angustia.

Reconocernos como seres humanos con todas nuestras imposibilidades nos baja a tierra de un golpe. Saber que no sabemos y que necesitamos de otros para tantas cosas es una ofensa para nuestra ilusión de creernos completos.

Percatarnos de nuestro deslizamiento por el tiempo y compararnos con nuestras fotos de diez años atrás, observar que muchos de los que aparecen ya no están, comprender que toda una época terminó, nos invita a hacer un balance en donde hay mucho de pérdida, de falta, de oportunidades que dejamos y de renuncias a nuestros propios deseos para satisfacer el deseo de algún otro. Muchas de esas carencias se mantienen y, si se toma conciencia de ellas, podemos preguntarnos...¿Qué estoy haciendo con mi vida?

Los partidarios del pensamiento positivo pueden optar por conformarse: “el Señor así lo quiso, agradezco por estar sano, tener trabajo, a pesar de mis problemas siempre estoy con una sonrisa, etc..” Por el contrario, los que poseen una Actitud Mental Positiva no se sienten mal por sentirse mal. Admiten que un estado temporario de malestar es sentir de acuerdo con la situación que lo origina.

Y desde ese "sentirse mal", admiten tener una dificultad, un problema, un imprevisto y hacen todo lo que tienen a mano para resolver la cuestión. Es decir, aceptan la situación desagradable y hacen lo que tienen que hacer para producir un cambio.

Imprescindibles condiciones

Para lograr cambios significativos en tu vida y crear las condiciones para vivir en un estado de satisfacción es necesario que cumplas con estas cuatro condiciones:

1)autoconciencia: tienes que reconocer tus propias carencias, dificultades, circunstancias desfavorables;
2) autocrítica
, debes hacerte responsable de tus propias conductas que producen y/o perpetúan el mal estar;
3) deseo de cambio
: tienes que sentir, pensar y hacer lo conveniente para generar transformaciones en la propia vida evaluando las consecuencias de cada decisión tomada.
Todo lo anterior debe estar amorosamente envuelto por,
4) tu buena fe
o sea dejar de engañarte a ti mismo. Vayamos por partes.
 
Autoconciencia


Todo proceso de cambio comienza con un darse cuenta, con un “ver” la situación, sentirla. Desde los hechos más simples (“Hay una mancha en mi pantalón”), hasta los más complejos (“Hay veces en que me doy cuenta que mi vida no tiene sentido”) requieren, para ser cambiados, una toma de conciencia.

¿Qué puede pasar luego de esta toma de conciencia?

Dejamos de ser inocentes.
Tenemos que actuar para resolver el conflicto.
Y este actuar puede provocarnos nuevos problemas.


Para evitar sentir el dolor que produce ese darse cuenta de los propios problemas y rehuir el compromiso y responsabilidad por las acciones para resolverlos algunas personas instrumentan, sin saberlo, un mecanismo de defensa llamado descalificación o desestimación. ¿Qué es esto?
....................
2)Autocrítica:

Soy el principal responsable

Frente a las carencias la gente culpa a otros, a las circunstancias, al mal tiempo, al gobierno, a la madre, a Dios o a Satanás. Acabas de tener una fuerte discusión con tu esposa porque no pagó en fecha la escuela de vuestro hijo; a la madrugada te sientes descompuesto después de una comilona y culpas a tu maldita vesícula; por la mañana te golpeas con la mesa de la cocina y te sale un moretón.

En todas estas situaciones has depositado la causa de tus desgracias en el afuera, como si tu no fueras responsable de nada. ¡Así es fácil vivir!

Es posible que tu mujer se haya olvidado de pagar la cuota escolar; que la vesícula se te haya inflamado y que las patas de la mesa estén muy abiertas. Pero, a pesar de que lo exterior tenga que ver con estos
hechos, y por más que te duela, tendrás que reconocer que de alguna manera has contribuido a que cada acontecimiento ocurra.

Pregúntate por qué no le recordaste a tu mujer que mañana vencía la cuota y que estabas muy ocupado para ocuparte de eso; ¿por qué comiste más de la cuenta si sabes que tu vesícula está con cálculos?; ¿no recuerdas, acaso, que la mesa es demasiado grande para esa cocina y que tienes
que tener cuidado al pasar?.

Date cuenta que no ejerciste la autocrítica. Has estado descalificando tus propias conductas saboteadoras. Así que, aunque te moleste, es momento de decir: ¡yo soy responsable por no recordarle a mi esposa lo de la cuota y por haber comido de más y por no fijarme por donde camino!

Está demostrado por las distintas Ciencias de la Conducta, que una de las estrategias utilizadas por las personas para no producir cambios y mantenerse en estado de queja constante es no preguntarse: "
¿En qué puedo ser responsable por esto o lo otro?"

Formulada la pregunta se necesita una respuesta y ésta, generalmente, contradice la imagen idealizada que cada cual tiene de sí mismo. La imagen es la apariencia que nos hemos fabricado más para nosotros mismos que para los demás y la idealización de esa figura tiene como objetivo engrandecerla, exaltarla.

Lamentablemente, se trata de una mentira que hay que sostener con la consiguiente baja de energía vital por
cuanto usar diariamente esa máscara o máscaras provoca agotamiento.
..............................................................

3) El deseo de cambio.


Esta es la tercera condición para pasar de un estado de insatisfacción permanente a un estado de satisfacción variable (Observe que no decimos “satisfacción permanente”
puesto que es un estado imposible. De ser así, dejaríamos de ser humanos).

El cambio no es otra cosa que ese pasaje desde una circunstancia que nos impide el acceso al bienestar a otra en donde ese bienestar es viable. Puede tratarse de factores externos
(un trabajo mal pago, un esposo tiránico, una carrera profesional mal elegida, etc.) o internas (angustia, indecisiones, depresión, etc.).
Para la psicoterapia integrativa, en realidad, las circunstancias son predominantemente internas y en esto consiste la responsabilidad.

Tomando los ejemplos anteriores: YO soy responsable de tener un trabajo mal pago, YO soy la responsable de continuar sosteniendo a un marido tiránico, YO soy responsable de continuar en una carrera que no me interesa, como asimismo YO soy responsable de mi angustia, mi depresión y mis indecisiones.

El deseo de cambio debe ser automotivado. Toda persona puede cambiar aquello que no le gusta de ella y que la ha llevado a ese estado de infelicidad. Nadie puede obligar
a cambiar a nadie. Se puede invitar a un otro a que cambie pero sólo lo hará si es su deseo y, lógicamente, previa toma de conciencia de que algo no anda bien y la aceptación de su responsabilidad en el asunto.

Como vimos hace un rato, el proceso de cambio es una tarea ardua pues se debe poner en juego la identidad construida a lo largo de los años y que está sostenida por ese Sistema Interno de Creencias.

La persona que tiene conciencia de que no es feliz, que reconoce que ella misma es la principal productora de infelicidad y que desea cambiar, tiene ganado mucho camino. Pero aquellas características propias con las cuales nos hemos identificado y que nos resistimos a abandonar, funcionan como obstáculos para el cambio.

Se evidencian por el "No puedo" y, por momentos, pareciera que es cierto que no se puede. Cada persona debe darse cuenta que no se es tal o cual característica. Mi profesión es psicólogo pero yo no soy mi profesión.

Decir: "Soy psicólogo", es confundir el ser con el tener. Asimismo, Juan no es su maravillosidad ni María su timidez. Lo que se es no se puede dejar de ser. Mi esencia me acompaña a donde vaya.
Si mi identidad es ser psicólogo... ¿Qué pasa en vacaciones? ¿Dejo de existir? La depresión del fin de semana está muy relacionada con esta identidad en función del tener o del hacer. “Cuando no estoy en la empresa, no existo”, me comentó un paciente en una sesión.

La motivación para cambiar se verá notablemente fortalecida en la medida en que cada uno pueda entender que no se es ese rasgo, ese gesto, esa conducta, ese hábito, esa condición, ese equipo de fútbol, ese sistema de creencias, esa profesión, ese nivel económico, etc..

El budismo denomina, a ese estado, desapego. De lo contrario, si nos apegamos a esas falsas identidades, el proceso de cambio se verá obstaculizado porque será vivido como pérdida de identidad, como abandono de viejas e inoperantes estructuras y no como enriquecimiento a través de una nueva, autónoma y
creativa forma de pensar la vida.

La buena fe: cuarta condición (¿o primera?)

Ausencia de autoengaño

Tomamos aquí a la mala fe como una actitud de farsa para con uno mismo. Si lo ponemos en forma positiva quedaría así: la buena fe es la disposición de autenticidad para consigo mismo, con los propios valores, palabras que se dicen, sentimientos congruentes y acciones consecuentes.

Un individuo que actúa de mala fe rige su vida por la falsedad, la mentira, un estado de apariencia, se inventa una vida inexistente, se pone trampa tras trampa, se estafa, se defrauda a sí mismo. Una parte de él conoce lo que está haciendo consigo mismo pero lo descalifica apelando a miles de argucias y excusas tan poco convincentes que no soportarían la más mínima confrontación.

De ahí que las personas a las que se les cuestionan esas falsas justificaciones se enojan o responden de manera brusca, agresiva. Se sienten ofendidos, atrapados en un decir sin base cierta.

La mala fe atenta contra la toma de conciencia pero cuando se posee ésta última, el autoengaño impide que la persona efectúe las acciones correctivas que le permitirían resolver el conflicto en que se encuentra.

El caso típico es ese señor con sobrepeso que se propone adelgazar unos kilos.
Tiene autoconciencia y tiene autocrítica por cuanto reconoce que está comiendo a deshoras y, sobre todo, un exceso de grasa, hidratos de carbono y no hace ejercicio físico.

Este hombre se propone una meta: adelgazar diez kilos. Concurre a un médico dietista, se hace los análisis que corresponden y comienza la dieta prescrita. A los tres días transgrede el plan con la autojustificación del casamiento de un pariente. Ahí está la presencia activa de la mala fe.

Por más conciencia que se tenga del problema, ejerciendo una sincera autocrítica, poseyendo un fuerte deseo de cambio si falta la buena fe los buenos propósitos se estrellan contra el piso. Por eso, la buena fe, ese moño que ata todo el paquete, como todo moño, es lo primero que se ve cuando nos hacen un regalo. Y es lo primero que tenemos que desatar para observar la riqueza de nuestro interior.

Para lograr esto no deberíamos temer descubrirnos tal como somos, con nuestras virtudes... y nuestras miserias. Decir, para siempre, adiós a nuestras máscaras.
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miércoles, 22 de enero de 2014

La física demuestra que hay vida después de la muerte...


multiversos
La física demuestra que hay vida después de la muerte, pero "nuestra mente no lo ve"

 El Confidencial

 "La muerte, tal y como la concebimos, no existe, sólo es una ilusión".

Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el médico y director de Advanced Cell Technology Robert Lanza, defensor de la teoría del biocentrismo, en la que se niega que el tiempo o el espacio sean lineales.



Para la gran mayoría de científicos este tipo de afirmaciones son sólo sandeces o, al menos, hipótesis indemostrables.

Sin embargo, Lanza parece haber encontrado en el famoso experimento de Young, también denominado de la doble rendija (doble-split), el perfecto aliado para defender su tesis. Si con este se logró demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, Lanza pretende hacer lo propio con el espacio y el tiempo.

En la obra Biocentrism: How Life and Consciousness are the Keys(BenBella Books), el físico norteamericano parte de la premisa de que la vida crea al universo, y no al revés, la base misma del biocentrismo. A partir de aquí, va deduciendo paso a paso que la mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia.

En primer lugar, sugiere que la conciencia de una persona determina la forma y el tamaño de los objetos en el universo.

Para explicarlo, utiliza como ejemplo la forma en la que percibimos el mundo que nos rodea: "Una persona ve un cielo azul, y se le dice que el color que están viendo es azul, pero las células cerebrales tienen la capacidad de variar esta percepción, pudiendo ver el cielo de color verde o rojo". En pocas palabras, concluye, "lo que vemos sólo existe gracias a nuestra conciencia".


El multiverso y la teoría de las cuerdas


Este es el motivo por el que Lanza dice que creemos en la muerte. Al observar el universo desde el punto de vista del biocéntrismo, erramos a la hora de concebir el espacio y el tiempo, pues lo haríamos en función de lo que nos dicta la conciencia.

En resumen, el espacio y el tiempo son "meros instrumentos de nuestra mente", por lo que entender la muerte como algo terminal no tendría sentido según sus tesis.

Al concebir que las dimensiones espacio-temporales son meras construcciones mentales, la inmortalidad sería una realidad para Lanza.

Es decir, hay vida después de la muerte (física) debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras lineales de espacio y tiempo, lo que entronca con la teoría de las cuerdas.


A pesar de ello, lamenta el científico, seguimos creyendo que "la vida es sólo un poco de carbono y una mezcla de moléculas, las cuales dan forma a nuestra existencia durante un tiempo y luego vuelven a descomponerse en el suelo", explica el físico.

 ¿Por qué? Simplemente, "porque se nos ha ensañado que las personas se mueren, aunque sólo existe la evidencia de que desaparece el cuerpo en un momento dado".

"Trascendemos a la vida, pero nuestra mente nos impide verlo"


Para explicar la muerte física del cuerpo, Lanza recurre a la teoría del multiverso o universos paralelos.

Una interpretación a la que se ha dado un fuerte pábulo debido a los datos recogidos por el satélite Planck, que mostró una serie de anomalías supuestamente causadas por la atracción gravitatoria de otros universos.


Así, según Lanza, "todo lo que ocurre en nuestro universo está sucediendo también en el multiverso, por lo que la vida nunca dejaría de existir en este sentido.

"Cuando morimos, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso", explica gráficamente el físico.

Por tanto, la vida trascendería a la forma lineal bajo la que se rige nuestro pensamiento. Esto es porque, como sucede con las partículas de la luz, la materia y la energía "funcionan como las ondas".

El estudio del fenómeno de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ha centrado en los últimos años la atención sobre la posibilidad de que exista la inmortalidad.

Una de cada cinco personas que sobrevive a una parada cardíaca asegura haber tenido una ECM durante el tiempo de duración de un coma o de muerte clínica, en el que supuestamente desaparecen todas las señales externas de vida, pero que son capaces de narrar luego sus sensaciones y percepciones.


Investigaciones millonarias para demostrar la inmortalidad

Cada vez son más los investigadores médicos interesados en este fenómeno, y la literatura sobre el tema llegó a su cénit con la publicación el pasado año de La prueba del cielo: El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida (Zenith). Un libro superventas en el que el neurocirujano Eben Alexandernarra su supuesta experiencia en el más allá durante el tiempo que estuvo en coma.

Para intentar acabar con esta incertidumbre, la fundación fundación John Templeton que, con base en Filadelfia, se describe a sí misma como "un catalizador filántropo para la investigación sobre las Grandes Cuestiones de la vida", financiará con cinco millones de dólares una selección de proyectos de investigación sobre las experiencias al borde la muerte.

 Es lo que se ha dado en llamar el Proyecto Inmortalidad.


Entre los elegidos en el Proyecto Inmortalidad destaca Sam Parnia, director de investigación sobre reanimaciones en la Universidad de Nueva York, quien tratará de de determinar si las ECM son reales. Es decir, discernir si sus causas son físicas o, por el contrario, parapsicológicas o metafísicas.

Para ello, el autor de Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries Between Life and Death analizará la actividad cerebral de los pacientes que sufren un paro cardíaco.

De este modo, tratará de determinar si las conexiones neuronales son susceptibles de provocar una experiencia subjetiva, verse a uno mismo fuera del cuerpo y en tercera persona mientras los médicos tratan de reanimarlo.


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martes, 10 de septiembre de 2013

La Contraposición de la Existencia.



LA CONTRAPOSICION DE LA EXISTENCIA

Escrito por Brad Hunter Conferencias

La capacidad de aprecio o desprecio hacia la vida conforma el desafío más importante para la actual humanidad.



La evolución no tiene sentido si el rumbo elegido no tiene en cuenta la esencia misma de la existencia: la vida.


El hombre puede ser una amenaza a su propia naturaleza.

Entre los seres vivos, el ser humano es la ún
ica criatura que posee la capacidad de planificar y desarrollar pensamientos, transmitir sus ideas y sus sentimientos, y es poseedor de un conocimiento que le permite modificar la vida.

En su afán de desarrollo, avanzó sobre la propia esencia de la existencia.

El hombre no puede sobrevivir si desprecia la vida porque, justamente, el principal objetivo de “por qué estamos aquí” es preservarla.

Existe una clara interdependencia holonómica que nos enseña que, en la existencia, cada parte que la constituye es un reflejo del todo.

Este entendimiento debería guiar la evolución humana para lograr alcanzar una valorización, un aprecio y respeto por cada componente que hace al orden de la naturaleza y la vida.

Sin embargo, el desprecio por el orden creado por millones de años de lenta evolución está siendo alterado y corrompido por la especie a la que mayor capacidad consciente se le ha conferido y la que mayor dedicación debería aplicar en su resguardo.

En casi todo el planeta el desprecio por la vida es el mayor punto de conflicto de cara a la sustentabilidad futura de la especie humana y su relación con la Tierra.

AVANCE VS. NATURALEZA

Los avances tecnológicos de los que la humanidad se enorgullece han creado un paradigma inverso en el que el progreso se dirige en un camino opuesto a la sustentabilidad del ecosistema.

El dominio y explotación de los recursos que sólo ponderan el lucro, la inmediatez y el consumo se dirige hacia un punto sin retorno de desprecio por el medio ambiente.

No es que usemos tecnología, la vivimos. Se ha hecho tan ubicua como el aire que respiramos. Indudablemente, todos tenemos buenas intenciones, pero estas por sí solas no bastan si no van acompañadas de un cambio de paradigma y de mejoras que ayuden a que el ser humano y la naturaleza puedan convivir en armonía.

¿No existen acaso empresas que engañan diciendo que actúan responsablemente y que son “verdes”, cuando en realidad basan su negocio en las energías más contaminantes?

¿Qué podemos hacer cuando una empresa, boicoteando las energías limpias, nos impide ser custodios de la naturaleza?

¿Por qué no se publicitan las energías denominadas limpias?

¿Por qué no se facilita el autoconsumo energético?

Lo impiden los sistemas de control y regulación propuestos desde las esferas corporativas.

Además de no reconocer que desprecian la vida, priorizan la economía por sobre la necesidad de cambio que impone la crisis ambiental. Más que atentar contra los sistemas, atentan contra la sobrevivencia de la vida misma en el planeta.

Es tiempo de aplicar soluciones, pero no parece ser la respuesta oficial cuando países como España legislan impidiendo que los consumidores generen su propia energía aplicando impuestos al uso de paneles solares.

De esta forma, el poder de los recursos no renovables atenta tanto contra la libertad individual como contra el derecho de existencia a toda forma de vida.

¿Para qué servirá todo el dinero del mundo si el camino para obtenerlo conduce a la muerte?

¿Están inmunizados los lujosos castillos reales y los grandes logros tecnológicos contra la reacción de la naturaleza?

¿No los afectarían los terremotos, las erupciones volcánicas, las inundaciones y las tormentas?

Los ciegos de conciencia se darán cuenta de que se han equivocado y que se están destruyendo a sí mismos.

El papa Francisco, priorizando la lógica humana por sobre toda creencia religiosa, nos ha propuesto actuar como “salvaguardas de la creación”.

Desde esta postura debemos unirnos a la gente de buena voluntad que denuncia a través de la conciencia de la verdadera evolución este atentado contra la naturaleza de lo creado.

Después de todo, no estamos hablando sólo del presente y de una responsabilidad hacia las generaciones actuales, sino del mundo que proyectaremos hacia el futuro.


DERECHOS Y RESPONSABILIDADES

Muchas personas reclaman sus derechos pero olvidan sus responsabilidades. Estas revisten muchas formas, pero la peor es atentar contra los principios que debemos respetar.

La idea de progreso ha creado la colisión de dos mundos diferentes: la vida urbana y la tecnología contra el medio ambiente. No parece haber ninguna capacidad de ver más allá.

No vivimos con la naturaleza, la despreciamos considerándola hostil; vivimos por encima de ella, fuera de ella y compitiendo con ella. “Koyaanisqatsi” es una palabra utilizada por la comunidad nativa Hopi de Estados Unidos, que significa “vida fuera de balance”.

Mediante la política, la educación, las estructuras financieras, las del Estado, el lenguaje, la cultura y la religión, la humanidad ha tratado de cumplir con el derecho a vivir en sociedad.

Pero olvidó la responsabilidad de preservar lo que existe más allá de sus creaciones.

Así que no se trata solamente de hacer cumplir con los derechos de todo lo que existe dentro de la vida en sociedad, sino también de efectivizar las responsabilidades de los efectos que producimos en todo lo existe fuera de esta.


LA TRANSFORMACIÓN DEL DESPRECIO HACIA EL APRECIO


El hombre no puede dar marcha atrás, no puede remontarse a la condición previa al industrialismo ni puede retornar a la naturaleza en su forma virginal. Pero si no puede volver atrás, sí puede negarse a seguir en este camino hacia el futuro.

Lo primero que debe cambiar en cada ser humano es la mentalidad subjetiva que nos hace despreciar la objetividad de la realidad.

La realidad nos asusta y ante la depredación de la vida, en vez de reaccionar, nos aferramos a los instintos de supervivencia individual, atentando contra la supervivencia común y colectiva de grupo.

Los antiguos pueblos nativos veían a la Tierra como una madre y nunca se olvidaban de ella, le rendían culto a su fertilidad y vivían en un agradecimiento continuo a su generosidad y diversidad.

En cada corazón humano existe el recuerdo ancestral de muchos pueblos y hombres que alcanzaron la sabiduría del vivir en armonía con el planeta.

Tenemos que despertar nuestra conciencia y recordar que el aire que respiramos es el suspiro de los árboles, que por nuestra sangre fluye el agua que corre por los ríos y océanos y que el fuego interior que nos da vida es el mismo espíritu vivo que abraza la Tierra.

Los cuatro elementos están dentro de nosotros, y en la medida enque armonizamos nuestro interior, seremos capaces de armonizar nuestra relación con el mundo exterior.

Nada lograremos basándonos en un sistema de creencias externas que desprecia la vida. Debemos dejarnos guiar por la sabiduría interna y la experiencia contemplativa del ser que nos ayudará a reencontrarnos con nuestra más profunda verdad, el aprecio por la vida.

NOTA PUBLICADA EN LA REVISTA EL PLANETA URBANO
http://www.elplanetaurbano.com/index.php/2012-03-02-08-41-59/planeta-x/item/689-la-contraposición-de-la-existencia

sábado, 15 de octubre de 2011

Viajes astrales y la vida más allá de la muerte...


Viajes astrales: vida más allá de la muerte

Se ha escrito mucho sobre viajes astrales y es un tema que comúnmente se relaciona con el mundo del esoterismo, pero cabe destacar que también algunos científicos y doctores lo han estudiado a fondo después de observar como, en situaciones de muerte clínica donde los pacientes han sido reanimados, éstos cuentan haber asistido a la escena desde fuera del cuerpo, e incluso son capaces de repetir diálogos que se dieron entre médicos o familiares lejos del lugar donde supuestamente el paciente descansaba.


Cuentan haber observado como espectadores de una film en tres dimensiones, el intenso trabajo de reanimación llevado a cabo por los médicos sobre el cuerpo que ellos habían abandonado momentáneamente.

Incluso muchos relatan viajes fascinantes o recorrer un túnel brillante, lo mismo que encuentros con familiares fallecidos o seres de luz.

Sea como sea, la ciencia ha descubierto que cuando el cerebro deja de funcionar, la mente y la conciencia siguen existiendo.

El fenómeno del viaje astral o salida del cuerpo, tiene mucho que ver con la glándula pineal y el alucinógeno conocido como DMT que ésta segrega al "apagarse" la luz.

Descartes creía que la glándula pineal era el asiento del alma, y parece ser que es ahí donde el tiempo puede llegar a romperse, abriéndose las puertas al "no tiempo" desde donde la conciencia, liberada de ataduras, podría viajar incluso a través de múltiples planos de existencia ( ver reportaje de galería la línea, sección espíritu, sobre la glándula pineal y el tercer ojo)

El acto de dormir lo podríamos considerar como una especie de muerte corta o desconexión de nuestro ordenador central, es decir, el cerebro.

Parece ser que es entonces cuando dejamos el cuerpo para viajar más allá, pero a diferencia de cuando morimos, existe lo que comúnmente se conoce como el "cordón de plata", que sería una conexión energética que nos retiene unidos al cuerpo por muy lejos que viajemos y que nos asegura el camino de vuelta.

La única diferencia con la muerte sería que en ese caso el cordón de plata se rompe y dejamos definitivamente el "traje" físico para seguir expresándonos en otros planos de existencia.

Cuando volvemos de nuestros viajes astrales nocturnos, acostumbramos a olvidarlo todo o perdemos la mayor parte de la memoria de lo experimentado, reteniendo solo recuerdos mínimos, la mayoría de veces inconexos entre sí. Muchos sueños serían recuerdos de este tipo.

Hay gente que practica desde la meditación la posibilidad de realizar estos viajes conscientemente, en lo que podríamos llamar estados de trance o de conciencia acrecentada.

Se trata de conectar con el Absoluto o la Conciencia Universal de la que todos formamos parte, y volver del viaje trayendo con nosotros a este nivel de conciencia el recuerdo intacto de la experiencia, con el fin de adquirir una mayor sabiduría y comprensión.

Chamanes de diversas culturas provocan ese tipo de experiencias en rituales sagrados, usando alucinógenos que se encuentran en la naturaleza en diversas formas, como es el caso de algunos hongos o los ya más conocidos peyote o ayahuasca, con el fin de facilitar la conexión con el Absoluto.
Cabe resaltar que curiosamente el DMT segregado por la glándula pineal, es el mismo que encontramos en la propia ayahuasca.

Nuestro cuerpo puede fabricar este alucinógeno de forma espontánea y natural cuando dormimos o cuando tenemos experiencias cercanas a la muerte o de alto nivel espiritual.

El uso de las sustancias alucinógenas externas al organismo son usadas por los chamanes solo en casos de iniciaciones muy significativas, que acostumbran a ir precedidas de preparaciones espirituales muy severas y ayunos y confesiones sinceras ante el resto de los participantes del ritual sagrado.

Se trata de encontrarse con uno mismo, no de perderse, destruirse o crearse dependencias o círculos viciosos.

Ese es el problema de los alucinógenos y drogas utilizados de forma inconsciente por tanta gente que busca evadirse o pura diversión.

Lo interesante mas allá de si el viaje astral se provoca a partir de los propios químicos que segrega el organismo o usando estas sustancias bajo supervisión de un chamán y en el contexto espiritual adecuado, es el echo de que la conciencia es capaz de viajar, ver y conocer cosas que desde un punto de vista biológico se nos hacen inexplicables.

Un ejemplo de esto lo encontramos en este excelente reportaje donde el Dr. Jiménez del Oso y J. J. Benítez toman la ayahuasca en un experimento que demuestra que ciertamente la conciencia puede ir más allá de las limitaciones del cuerpo físico.

Además, les dejo unos videos sobre algunas experiencias cercanas a la muerte ya que la intención de este reportaje no es el fomentar la ingestión de substancias alucinógenas, sino más bien el tomar conciencia sobre lo que verdaderamente podemos llegar a hacer por nosotros mismos a partir de la propia evolución desde el interior.

Se trata de entender que somos algo infinito conectado a todo lo que existe y no el cuerpo o la mente que simplemente son los receptores.

Recuerdo lo que una vez me contestó un chaman muy especial que tuve el privilegio de conocer, cuando le pedí ingerir algunas de esas sustancias en uno de esos rituales.

Me dijo contundente: << Víctor, esas sustancias se toman para conocer una sola vez lo que en realidad uno es capaz por si mismo.

¿Para qué querría muletas el que puede caminar sin ellas? , no busques afuera o en lo externo el camino a tus respuestas porque solo hallarás el vacío.

La respuesta solo está en un lugar: dentro de ti. Somos conciencia infinita >> fuente

MAS INFO:

http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/la-vida-despues-de-la-muerte-744.html

http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/existe-vida-despues-de-la-muerte-442.html

http://buenasiembra.com.ar/salud/psicologia/un-viaje-de-vida-despues-de-la-muerte-1089.html

http://buenasiembra.com.ar/salud/psicologia/la-rueda-de-la-vida-1002.html


domingo, 13 de marzo de 2011

Cada Ser Humano es un Ser Divino ....



Cada Ser Humano es un Ser Divino y su alma eterna vive en un cuerpo temporal. Cada ser está vivo antes de nacer y vivirá después de la muerte.

Cada alma entra a la vida física con el propósito de experimentar y educarse, para que, en el curso de muchas vidas conozca su verdadera identidad como un fragmento de la Divinidad.

La vida misma es un proceso constante de evolución espiritual y desenvolvimiento, basado en el libre albedrío, que continúa hasta el momento en que nos damos cuenta de nuestra verdadera naturaleza y el retorno a la Divinidad desde la que hemos llegado.

Ningún alma entra en la vida para servir a otra, excepto por elección, sino para servir a sus propios fines, y el de la Divinidad de la cual vino.

Toda la vida se rige por las leyes naturales y universales que preceden y superan a las leyes de la humanidad. Estas leyes, como la ley del karma, la ley de atracción, y el derecho del libre albedrío, están determinadas por Dios para el fin de la existencia y ayudar a cada persona a lograr el propósito de la vida.

Ningún gobierno puede o debe dejar a la deriva su existencia a partir de la sumisión  de su pueblo o negarle a este sus derechos y libertades fundamentales.

La vida es  movimiento desde una existencia a otra, en variados lugares de todo el universo y en otros universos y dimensiones de la existencia.

No estamos solos en el universo, sino que lo compartimos con otras civilizaciones, la mayoría de ellos amantes de la paz, muchos de los cuales están más avanzados que nosotros, algunos de los cuales pueden ser visto con nuestros ojos y otros no.


La evidencia de nuestros cinco sentidos no es el árbitro final de la existencia. Los seres humanos son espirituales, así como personas físicas y el lado espiritual de la vida trasciende lo físico. Dios es Espíritu y la piedra de toque final de la Verdad de Dios no es física sino espiritual.

La verdad se encuentra en el interior.


Dios es uno y, por ello, las almas son una. Ellas forman una unidad. Tienen el propósito de vivir en paz y armonía juntas en una "unidad común" o comunidad.

El uso de la fuerza para resolver los asuntos es contrario a la ley natural. Cada persona debería tener el derecho de tratar sus propios asuntos sin fuerza, siempre y cuando sus decisiones no dañen a otros.


Ninguna persona puede ser obligada a contraer matrimonio contra su voluntad. Ninguna mujer puede ser obligada a tener o no tener hijos, contra su voluntad. Ninguna persona puede ser obligada a mantener o no tener puntos de vista o adoración de una manera contraria a su elección. Nada de lo esencial para la existencia quedará excluida de otra si está dentro del poder de la comunidad para dar.

Cada persona deberá mantener la capacidad de pensar, hablar y actuar como quiera,  siempre y cuando no hagan daño a otro.

Toda persona tiene derecho a elegir,  estudiar y practicar la educación y carrera de su elección sin interferencias, siempre y cuando no dañe a otro.


Nadie tiene derecho a matar a otro. Nadie tiene derecho a robarle a otro. Nadie tiene derecho a obligarse a sí mismos, o a otros de ninguna manera.

Cualquier gobierno que perjudica a sus ciudadanos, les priva de sus bienes o derechos sin su consentimiento, o hace la guerra contra sus vecinos, no importa cómo se tergiversa la situación, ha perdido su legitimidad.

Ningún gobierno puede gobernar sin el consentimiento de su pueblo. Todos los gobiernos tienen la tarea de velar por el bienestar de sus ciudadanos.

Cualquier gobierno que obliga a sus ciudadanos a velar por su bienestar propio sin tener que asistir el de ellos ha perdido su legitimidad.


Los hombres y las mujeres tienen el propósito de vivir plenamente, libres de la miseria, donde quieran y en las condiciones que deseen, siempre que su elección no dañe a otro y sea humanamente posible.

Los niños están destinados a vivir bajo la protección benéfica de todos, libres de explotaciones, con acceso sin trabas a las necesidades de la vida, a la educación y cuidados de su salud.

Todas las formas de explotación, opresión y persecución van en contra de la ley universal y natural. Todos los desacuerdos están destinados a ser resueltos de forma amistosa.

Cualquier ley humana que va en contra de la ley natural y universal no es válida y no debe sobrevivir.

La promulgación o aplicación de la ley humana que va en contra de la ley natural y universal trae consecuencias de las que no se puede escapar, en esta vida u otra. Mientras que uno puede escapar de la justicia temporal, no se escapará de la justicia divina.


Todos los resultados son para la mayor gloria de Dios y para Dios es que buscamos  la satisfacción de nuestras necesidades y para el amor, la paz y la sabiduría.
Que así sea. Aum / Amén.


Este documento puede ser revisado. La última versión reside en


http://stevebeckow.com/worldwide-march-millions/declaration-human-freedom/.