Se ensayaron, sin embargo, explicaciones para las desapariciones en el mar y sobre él. Todos los casos, generalmente debido a comunicaciones radiales, sabemos que estas se entrecortan, que las brújulas magnéticas dejan de marcar correctamente y los compases giroscópicos, fallan al no tener la asistencia de los motores eléctricos que le dan su rápido movimiento.

En el mar, se desatan terribles olas gigantes, asociadas hoy, a fenómenos metereológicos y vibraciones vinculadas al magnetismo de una fuente oculta. Se han tratado de explicar estos fenómenos por la corriente del Golfo, por el desfiladero del fondo oceánico, por el óxido silícico que crea anomalías magnéticas, por las burbujas del metano de descomposició
n abisal, por vientos poderosos que provocan inusitadas olas gigantes, pero ni esto último, remotamente puede explicar las pérdidas de las aeronaves.
En el aire aparecen tormentas envolventes de gran desarrollo vertical. Su aparición es súbita y siempre la acompaña una neblina entre gris a algo amarillenta o violácea según las referencias.

Relato revelador de un piloto

Es notable el relato del hasta ahora único aviador que atravesó una tormenta así y pudo contar que le sucedió, amen de poder probar su relato por su plan de vuelo y los lugares por donde pasó y la hora de los mismos.
El aviador Bruce Gernon, salió manejando su monomotor de las Islas Bermudas. Pasó sobre Bímini, sin novedad, aparecen nubes enormes pese al pronóstico de buen tiempo, trata de evadirse, pero se encuentra rodeado por las nubes, ve un claro, como una caverna dentro de la nube, penetra por esta y observa una salida al fondo, enfila hacia allí y sale de entre las nubes, volando arriba de Miami.